lunes, 23 de abril de 2012

“Siempre me atrajeron las cosas raras, desde que era pequeño”




A los doce años, George R. R. Martin vendía a los amigos de su manzana historias de monstruos que inventaba en su casa y redactaba a golpe de bolígrafo. A los 21 comenzó su carrera de escritor de novelas fantásticas y de ciencia ficción. Durante una década, se reconvirtió en guionista y productor en Hollywood. Pero en 1991 concibió el conjunto de novelones englobados bajo el epígrafe Canción de hielo y fuego, compuesto de siete volúmenes de unas 1.000 páginas cada uno de los que ya ha acabado cinco. La serie de televisión de la cadena HBOJuego de tronos recrea minuciosamente el mundo inventado en esa saga en el que hay muros de hielo erigidos para contener a figuras fantasmales que vagan por la nieve, muchos reyes y pocos tronos, batallas medievales, crías de dragón y una descarnada lucha por el poder.

Una mezcla de Los Soprano y El Rey Lear, de Shakespeare. Su creador, nacido en New Jersey en 1948, tocado con su eterna gorra de capitán de barco, se encuentra promocionando sus libros y la serie en un hotel de Lisboa. El revuelo de cámaras y su agenda de ministro indican que ha alcanzado el rango de escritor-estrella, de ventas millonarias. Pero él se comporta como lo que es: un tipo amable, inteligente, bonachón y simpático que hace lo que más le gusta desde los doce años.

Pregunta. ¿Algún día imaginó un éxito así?

Respuesta. No, claro que no. Uno sueña con eso: tener muchos lectores, vender muchos libros. En mi caso, no siempre fue así: yo tuve éxitos pero también fracasos. Así que sé apreciar y agradecer lo que me ocurre ahora. Muchos me comparan con Tolkien, lo que es un gran honor.

P. ¿Y está de acuerdo?

R. No somos lo mismo, venimos de universos diferentes. Tolkien fue un hombre del siglo XIX, un estudioso, un famoso profesor universitario experto en inglés antiguo, enamorado de Inglaterra. Y eso se refleja en sus libros: las pequeñas ciudades, los arroyos, los árboles, el paisaje. A mí me parece maravilloso, pero yo provengo de otro sitio: pertenezco a la primera generación del baby boom, crecí en un entorno de clase trabajadora, mi padre era estibador y en los paisajes de mi infancia no hay nada rural.

P. ¿Y qué tienen sus libros para que se vendan tanto?

R. No lo sé. Si tuviera un secreto, lo habría puesto en práctica antes, créame. Supongo que encierran una buena historia, con un mundo propio poblado por personajes interesantes de los que la gente quiere saber más y más. Pero he hecho lo mismo en otros libros que han fracasado. Uno nunca sabe.

P. ¿Cómo tuvo la idea de esta saga?

R. Corría 1991, yo estaba en Hollywood, trabajando de guionista. Pero la serie se canceló, volví a Nuevo México, que es donde vivo, y decidí concentrarme en la escritura de una novela de ciencia ficción en la que había pensado mucho. En eso estaba, llevaba cuarenta páginas cuando se me apareció la idea del primer capítulo de Juego de tronos. Era algo muy atrayente, así que dejé la novela y en tres días tenía el primer capítulo. Un capítulo llevó al otro y hasta ahora.

P. ¿Por qué tanta obsesión con el poder?

R. Es algo fascinante. Tal vez porque es un deseo universal que todos tenemos. En todas las sociedades y en todo tipo de sociedades. Yo di clases durante algunos años en Iowa y presencié grandes luchas por el poder, por ver quién se convertía en el presidente de nuestro departamento.

P. ¿Por qué eligió para llevar a la pantalla su historia una serie de televisión?

R. Cuando el libro comenzó a venderse mucho llegaron las ofertas de Hollywood. Pero el cine nunca me convenció. Por una razón: la saga es demasiado larga. El Señor de los anillos se compone de tres libros que se reflejaron en tres películas. Y aún así, hubo que dejar cosas fuera. Cualquiera de mis libros de esta saga es más grande que El Señor de los anillos. ¿Cuántas películas habría que hacer? ¿Tres? ¿Cuatro? ¿27? Así que llegué a la conclusión de que solo podría convertirse en una serie de televisión y la cadena ideal era HBO, que tiene unos niveles de calidad extraordinarios y que ha hecho las mejores series de televisión: Roma, Los Soprano, y The Wire, entre otras.

P. ¿Cuál fue su grado de implicación en la serie?

R. No tenía la última palabra. Pero me impliqué mucho. En el casting, por ejemplo. Además, hago un guion por temporada.

P. ¿Siempre escribió ciencia ficción o novelas fantásticas?

R. Siempre, desde que era pequeño. Ciencia ficción, mundos imaginarios, monstruos. Siempre me atrajeron las cosas raras, desde que era pequeño.

P. ¿Ahora está escribiendo el sexto volumen de la saga?

R. Sí. En total van a ser siete. Al menos, ese es el plan.

P. ¿Y la serie seguirá a los siete libros?

R. Eso espero. Pero esto es televisión. Nadie sabe lo que va a ocurrir, cuándo te van a cancelar un contrato. La serie se vende muy bien. Si todo esto continúa así, creo que tenemos un gran futuro por delante en la serie, diez u once temporadas. Pero repito: en televisión no se puede dar nada por seguro.

jueves, 19 de abril de 2012

Reseña: Un mundo feliz - Aldous Huxley


Un libro con grandes luces y sombras. Hace diez años que quería leerlo y por fin se dio de mano de la amiga que me lo había recomendado en un ya lejano siglo XX. En este libro visionario escrito en 1932, Aldous Huxley imagina una sociedad que utilizaría la genética y la  clonación  para el condicionamiento y el control de los individuos. 






En  esta sociedad futurista, todos los niños son concebidos en probetas. Ellos son genéticamente condicionados para pertenecer a una de las 5 categorías de población. De la más inteligente a la más estúpida en este orden: los Alpha (la elite), los Betas (los ejecutantes), los Gammas (los empleados subalternos), los Deltas y los Epsilones (destinados a trabajos arduos).  Pero sin embargo, todos los individuos son felices, están conformes con su situación y no envidian la de los demás ni siquiera un poco. Pero esto se consigue suprimiendo la libertad del hombre desde antes de nacer, ya que condicionan al individuo para que actué tal y como la sociedad quiere, y esto lo logra a través de drogas y actividades inhibidoras del comportamiento. 
Por otra parte, en lo que respecta a la sociedad, el uso del "soma" (una especie de Prozac sin mayor  contraindicacion mas halla de la posibilidad de no tener sentimientos "extremos")  Es utilizado por los habitantes  de este mundo "feliz" para escaparse de los problemas y evitar las preocupaciones, equivale al uso de las drogas y el alcohol que son ocupados por nuestra sociedad actual, pero que corren con peor suerte, pues sufren las consecuencias de su ingesta la sociedad en su conjunto.

El libro nos ubica en un futuro en el año 2500 pero hoy en día ya se puede ver muchas de estas consecuencias en este siglo XXI donde  los gobiernos promueven el consumo de drogas y buscan que la educación sea tan especializada que nadie sepa nada mas halla del tornillo que tiene que ajustar por consenso social. 

Un mundo feliz  es clásico inconfundible, absolutamente innovador para haber sido escrito a principios del siglo XX, de asombrosa actualidad, y sin duda referente para centenares de escritores y guionistas, directores de cine, sociólogos, pensadores… De hecho una obra maestra del cine, Gattaca (1997) de Andrew Niccol, está claramente basada en los conceptos de Un Mundo Feliz, a pesar de no reconocerlo en los créditos.

Dejando de lado los conceptos filosóficos -científicos como obra literaria deja mucho que desear. De ritmo lento y final simplista me pareció falto total de carácter didáctico como pueden ser las obras  de AsimovArthur C. Clarke. Los cuales llevaron la cienciaficción dura al publico en general de forma entretenida.     

Lo mejor:


  • Los conceptos filosóficos vertidos en la obra son realmente visionarios para la época (1932)
  • Adelantos tecnológicos al  mejor estilo Julio Verne sobre clonación y farmacos psicotrópicos.
Lo peor:
  • Ritmo lento. 
  • Final simplista.
  • Personajes sin gran brillo, siendo la misma sociedad en su conjunto el personaje mas interesante.
Nunca me costo tanto puntual algo. Por un lado seria un 12 por lo ya expresado y por otro seria un 3 a nivel de entretenimiento por lo tanto el promedio es:

7-12