"La Rueda del Tiempo gira y las eras llegan y pasan y dejan tras de sí recuerdos que se convierten en leyenda. La leyenda se difumina, deviene mito, e incluso el mito se ha olvidado mucho antes de que la era que lo vio nacer retorne de nuevo. En una era llamada la tercera por algunos, una era que ha de venir, una era transcurrida hace mucho, comenzó a soplar un viento... El viento no fue un inicio, pues no existen comienzos ni finales en el eterno girar de la Rueda del Tiempo. Pero aquél fue un principio."
Robert Jordan - El ojo del mundo
Esta gran obra nos enfrenta a un sin fin de luces y sombras que pueden llevarnos desde la admiración absoluta o hasta el hastió de lo monótono. Siempre es una cuestión de perspectivas. Lo primero que llama la atención es la grandeza y magnitud de la visión de Jordan, que en esta serie ha concebido la historia como una enorme rueda. Todos los acontecimientos históricos acaban repitiéndose en el siguiente ciclo de la Rueda, pero tanto tiempo pasa entre dos ciclos consecutivos que la historia pasada ya ha llegado a olvidarse, quedando sólo retazos de mitología. La Rueda del Tiempo gira impulsado por algo llamado la Verdadera Fuente, que podría considerarse como el origen de toda la magia y que tiene un lado masculino (saidin) y otro femenino (saidar). Sin embargo, en tiempos inmemoriales, se produjo un enfrentamiento entre el Creador y el Ser Oscuro, que acabó siendo apresado. Cuando sus sirvientes trataron de liberarlo, se produjo una guerra que resultó en la Ruptura del Mundo, una de cuyas consecuencias fue la corrupción del lado masculino de la Verdadera Fuente. Como resultado, cualquier varón que trata de practicar la magia acaba irremediablemente loco. Según cuenta la leyenda, el Ser Oscuro acabará liberándose, aunque otras leyendas hablan de un Dragón Renacido que lo derrotará para siempre, aunque a costa de causar una nueva Ruptura del Mundo.
Al comienzo de la novela se introduce el personaje de Rand al'Thor, un joven granjero que vive en su tranquilo pueblo hasta que se encuentra a Moraine, una maga de una orden llamada Aes Sedai, y su acompañante Lan su "Guardián". Un especie de guardaespaldas con un vinculo magico con su protegida. Moraine descubre que Rand sufre continuas visiones en las que el Ser Oscuro le llama y le amenaza. Decide entonces que lo mejor será llevarlo a Tar Valon, la sede de las Aes Sedai, para estudiar lo que le pasa.
Entonces se inicia una típica historia de Fantasía Épica con Señor Oscuro, en la que Moraine, Rand y sus amigos viajan a lo largo del mundo, tanto juntos como separados, siempre perseguidos de cerca por un sinfín de maléficas amenazas, mientras descubren algunas capacidades que no sospechaban que tenían.
Primero voy a hablar de las virtudes de la obra. El universo en que se desenvuelve la historia es fantástico (dado el carácter de la obra puede ser esta característica tomada como una obviedad pero el trabajo es magnifico). La imagen de una rueda que teje el destino de mortales y dioses es genial. Primero que nada la idea de infinito es latente en la simbología de la rueda. En donde todo vuelve a suceder y la vida de los protagonistas son hilos que crean el entramado del mundo. Suena quizás complejo pero Jordan se hace entender claramente.
Pero sus puntos flojos son notorios. El argumento de la historia principal es sumamente predecible. Sus personajes son demasiado simples y el mal absoluto como rival suena demasiado sencillo. Tolkien nos brinda a un Sauron como el mal absoluto y funciona bien dentro de la mitología del Señor de los anillos. Pero en los tiempos que corren suena muy poco creíble. La similitud entre la obra de Tolkien y este ojo del mundo es demasiada manifiesta.
En conclusión es demasiado poco para sostener una novela de tan grande extensión (unas 700 paginas). El enorme trabajo y atención por los detalles que se hace patente en la creación del mundo de la Rueda del Tiempo parecen malgastadas en una historia que se deja leer sin crear demasiado entusiasmo. No es que sea realmente mala, pero sí mediocre. Sin duda, la fantasía épica ofrece cosas mejores. Pero tan mitología me animan a seguir leyendo los libros escritos por el ya fallecido Robert Jordan.
Lo mejor:
- Un universo extraordinario.
- Una historia que invita a seguirla.
Lo peor:
- Personajes sosos
- Un villano casi plagio de Sauron de Tolkien
7 - 12
Aquí un vídeo realizado por mi en conmemoración de la obra de Jordan. Música de Blind Guardian.
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