«Y sus vías serán muchas, y muchos los hombres que conocerán su nombre, porque estará entre nosotros muchas veces, con múltiples apariencias, como ha sido y será siempre, en el infinito discurrir del tiempo. Su advenimiento será como el filo del arado, que, trazando surcos, dará un vuelco a nuestras vidas y nos arrancará de los lugares donde permanecemos postrados en nuestro silencio. El quebrantador de vínculos; el forjador de cadenas. El hacedor de futuros; el desfigurador del destino.»
Extraído de Comentarios
sobre las profecías del Dragón, de Jurith Dorine,
Mano Derecha de la reina de Almoren, 742 DD, Tercera Era
Aquí les presento mi impresión de este tercer tomo de esta gran saga fantástica. Obviamente si no has leído los anteriores libros mejor sera que omitas esta critica, dado que contendrá datos importantes de lo ya contado, pero nada demasiado revelador de esta misma novela.
Después de su proclamación en Falme como el dragón renacido, Rand permanecido escondido junto a Moraine, Lan, Perrin, Min, Loial y un grupo pequeño de soldados shienarianos que han jurado seguirlo hasta las ultimas consecuencias. Rand en este particular momento desconfía abiertamente de las Aes Sedai y desea ayudar de una vez por todas a sus seguidores, que luchan abrazo partido en el Llano de Almoth. Acosado por extraños sueños y constantemente tentado por el Saidin. Rand acaba desapareciendo dirigiéndose solo a la Ciudadela de Tear, para cumplir rápidamente las profecías en donde se cuenta que solo el verdadero Dragón podrá tomar la legendaria Callandor. "La Espada que no es una Espada", "La Espada que no Puede Tocarse". Según las leyendas ninguna mano puede
tocarla salvo la del verdadero Dragón Renacido. Proclamando de este modo a Ram como el hombre profetizado. Mientras que Mat es llevado a Tar Valon en búsqueda de una cura para el mal que lo aflige.
Normalmente Jordan nos presenta cada capitulo o al menos parte del él desde la perspectiva de algún personaje en particular. Hasta los dos anteriores libros Rand no solo era pieza fundamental del argumento, si no el punto de vista central de la misma narrativa. Pero en este caso pasa momentáneamente a un segundo plano, centrándose el peso argumental en Perin, Mat y las tres jóvenes aprendices de Aes Sedai y su lucha contra el misterioso "Ajah negro". Que aunque es negado con vehemencia, teje un oscuro cerco alrededor de la torre blanca. Presentándonos a su vez el viaje de Perin y su propio descubrimiento de su don de lobo, en donde los sueños toman un papel fundamental en el desarrollo de la trama. Incorporándose un nuevo personaje sumamente agradable y disfrutable, el contraste perfecto para el introvertido joven de ojos amarillo.
Pero si tenemos que destacar un personaje en particular en esta entrega, ese es Mat. Hasta ahora demasiado anodino y falto de interés para el lector. Pero que Jordan logro darle un excelente giro de tuerca, volviéndolo uno de los personajes mas interesantes de toda la saga hasta el momento. Destacando entre la gran cantidad de distintas personalidades presentados hasta este libro. Con una picardia que seduce y una personalidad aparentemente egoísta. Pero que esconde un corazón noble, siempre dispuesto a ayudar a sus amigos, aunque niegue tales "debilidades".
Pero no todo es excelente en esta tercera entrega. El ritmo vuelve a enlentecerse, luego del excelente y vertiginoso "Despertar de los héroes". Como si el escritor quisiese exprimir en cada libro una única idea reservando la trama para futuras entregas, solo dejando pistas abiertas para el próximo titulo. Mientras que en el remate del mismo se vuelve a repetir, con mas o menos el mismo final, que los ya presentados en los dos libros anteriores.
Como agregado se nos presentan en mas profundidad al pueblo de los Aiel. Lamentablemente un plagio poco disimulado de los Fremen de Dune. Es mas, el propio personaje de Rand al'Thor comparte demasiado similitudes con Paul Muad'Dib Atreides y las Bene Gesserit con las Aei Sedai. Algo que si somos objetivos no podemos dejar pasar sin mencionarlo.
Conclusión:
El universo de la rueda del tiempo sigue creciendo, libro a libro. Enfocándose en otros personajes distintos a su protagonista pero a un ritmo demasiado lento que a mas de uno puede llegar a aburrir. Mientras poco a poco vemos como se cumplen las distintas profecías que nos acercan a la ultima batalla cuando se defina el futuro del mundo.
Lo mejor:
- El desarrollo de personajes que hasta ahora habían sido secundario es bien recibidos.
- Un rico universo que beber de mucha fuentes en un armonioso universo fantástico, excelentemente estructurado por su autor.
Lo peor:
- La lentitud de la trama.
- Las grandes similitudes con la obra de Frank Herbert son demasiado evidentes.
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