Reseña: La rueda del tiempo (Vol:4) Los Portales de Piedra - Robert Jordan.

«La Sombra resurgirá en todo el mundo y lo entenebrecerá hasta el último

confín y no habrá Luz ni cobijo. Y aquel que nacerá de Alba, de la Doncella,

según las profecías, alargará las manos hacia la Sombra para atraparla, y el

mundo doliente clamará por la salvación. Gloria al Creador, a la Luz y a aquel

que ha de renacer. Que la Luz nos guarde de él.»

Extraído de Comentarios sobre el Ciclo de Karaethon, de Sereina dar Shamelle Motara, Hermana Consejera de Comaelle, reina suprema de Jaramide,

alrededor del 325 DD, Tercera Era.

 'Los Portales de Piedra' es el cuarto volumen de la legendaria saga fantástica de 'La rueda del tiempo' en donde hoy les presentare mi opinión sobre ella.  Para ser un poco ordenados en los conceptos debo decir que este libro forma parte de un solo volumen conjuntamente con  'El Yermo de Aiel' que en ingles fue denominado  'The shadow rising' como uno solo. Buscando de ese modo ser mas accesible al no ser un texto tan largo y poder presentarlo en la  lengua de Cervantes con una presentación menos mastodontica.  La primera edición fue publicada por Tor Books el 15 de septiembre de 1992, un año después de la salida al mercado de la novela que le precede, 'El Dragón Renacido'. 

Llegando a ser el libro más largo de la serie, razón por la cual fuese presentado en varios países dividido directamente en dos volúmenes. En total cuenta con 58 capítulos (ambos libros), teniendo la particularidad de ser hasta la fecha el único del eje central de 'La Rueda del Tiempo' en carecer de prólogo.

Han pasado   varios días desde que Rand al'Thor tomara "Callendor"  y  la Ciudadela de Tear. Con la ayuda de sus amigos y un  pequeño ejército de Aiel de rostro vedado. Cumpliendo de este modo  una de las profecías determinantes que lo identifican como el  verdadero  Dragón Renacido. En todo este tiempo Rand  a luchado en un campo muy diferente de lo que hasta ahora ha estado habituado, el camino oscuro y perverso de la política.  En donde debe planificar sus próximos pasos a seguir al mismo tiempo que cuida sus espaldas de ser traicionado por cualquiera de sus nuevos actuales vasallos de sangre noble.  Contando con la ayuda del simpático juglar Thom Merrilin y la poderosa y manipuladora Aes Sedai Moraine Damodred. Como consejeros y aliados frente  a los nobles descontentos y la infinidad de traiciones palaciegas que surgen a su alrededor. Mientras que sus amigos deben decidir que camino seguir a partir de ahora dado que Dos ríos se encuentra próxima a ser invadida por la fuerza de los capas blancas y el Ahja negro sigue libre empeñado en seguir adelante con sus oscuros propósitos para complacer al padre de las mentiras.  

Si bien esta obra es la mitad de un total. Perfectamente la podemos dividir a su vez  en dos parte sumamente distintas. Con una analogía que los mas jóvenes comprenderán mejor. Yo diría que es como un largo especial de relleno similar a los utilizados en  'Naruto'  en donde los héroes recuerdan todo lo vivido hasta el momento de forma sintetizada, sin avanzar en casi nada de la trama principal. Algo sumamente aburrido que de seguro a mas de uno causo el abandono del libro. 

Pero en la segunda parte las cosas se ponen mucho mas interesantes. Tenemos un cambio de locación y la misma estructura de la novela cambia de paradigmas. Dando mucho mas la sensación de novela de ciencia ficción que de fantástica.   Ofreciéndonos los mejores capítulos presentados hasta el momento en la saga. Por su complejidad y profundidad en donde se ve el firme trabajo del autor en dotar de unos cimientos antropológicos  firmes a su mitología. Enfrentándonos con  un contraste bastante evidente entre las dos partes. Pero tomando en cuenta que forma parte de un todo que abarca la siguiente novela, podemos perfectamente perdonarle este detalle.

Sin ahondar demasiado en la trama solo diré que los Aiel tendrán mucho que ver en dicho desenlace. Desligándose un poco de la imagen de plagio poco disimulado de los Fremen  de Dune. Dándole un trasfondo mucho mas personal   y con vuelcos argumentales que realmente impactan y nos dan ganas de releer esos capítulos finales para comprenderlos por completo.

Conclusión: Robert Jordan tiene una cualidad muy especial como escritor. Internaliza  muy bien lo ya creado (véase las grandes similitudes entre  'El ojo del mundo' con 'El señor de los anillos') pero llevándolo a un campo totalmente nuevo,   de forma diferente y que se amalgama perfectamente en su vasto y maravilloso universo. Un trabajo solo digno de un gran físico acostumbrado a lidiar con los átomos,  quizás nuestra palabra para denominar esos pequeños  hilos tejidos por la misteriosa  e ineludible maquinaria de la  rueda del tiempo. 

- Lo mejor:

• Sus capítulos finales muy al estilo de 'Isaac Asimov'.
• Sus personajes van creciendo conjuntamente con el lento desarrollo de la trama.
• Un gran y rico  universo que sigue expandiéndose. 

Lo peor:

• Una primera mitad somnolienta.

9 - 12